viernes, 31 de julio de 2009

C.E. Feiling - El Mal Menor


Un poco de literatura de horror para pasar el fin de semana. C. E. Feiling, Charlie Feiling, nació en Rosario (provincia de Santa Fe) el 5 de junio 1961. Licenciado en Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se dedicó durante un tiempo a la docencia universitaria en el país y en el exterior. Fue profesor de Latín y Lingüística en la UBA, de Filosofía en la Universidad de Lomas de Zamora y San Andrés, y de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Nottingham (Inglaterra). En 1990, abandonó la vida académica para dedicarse de lleno a la literatura y el periodismo cultural. Ha publicado, entre otros, El agua electrizada (novela, 1992); Un poeta nacional (novela, 1993) y Amor a Roma (poemas, 1995). El mal menor, su tercera novela, resultó finalista del Premio Planeta Biblioteca del Sur 1995. Murió en la Ciudad de Buenos Aires en 1997 dejando inconclusa su cuarta novela. Como verán es un autor que tenía un brillante porvenir, además de un excelente presente, en las letras hispanas; pero la leucemia se lo llevó. Con respecto a la novela trata de que Inés Gaos, una divorciado treintañera, se muda a San Telmo, donde tiene un Restaurant con un amogo. En el edificio, la primera noche que Inés se queda, sufre "pesadillas". Nelson Floreal, un tarotista cincuentón, sabe que lo que le pasó a Inés es mucho más que un mal sueño: un prófugo a escapado y amenaza a la humenidad. A partir de aquí una serie de hechos sobrenaturales amenazan la cordura de la protagonista y de todos los que la rodean. Nelson Floreal debe encontrar a Inés y entrenarla porque sólo ellos pueden evitar la catástrofe.
El Mal Menor!

LEONIDAS ESCUDERO


Jorge Leonidas Escudero nació en San Juan en 1920. Abandonó sus estudios de agronomía y se dedicó a la minería. Durante años buscó oro y metales preciosos en las montañas de su provincia. Comenzó a publicar recién a los cincuenta años. Editó sus poemas en diarios y revistas del país y del exterior. Obtuvo primeros premios en varios concursos e importantes distinciones de entidades culturales de la región de Cuyo. Poemas suyos se encuentran en lugares públicos, como el grabado en piedra en el Monumento al Minero, en la plaza de la ciudad de La Toma, en San Luis. Fue incluido en la Antología de la poesía argentina publicada por Raúl Gustavo Aguirre en 1979. Su obra fue antologada en México por el poeta y profesor de la Universidad de Guanajuato Benjamín Valdivia, en 1990. Compuso canciones folclóricas, recopiladas en Aires de cordillera (San Juan, 1994), musicalizadas por José Luis Aguado Castro. Editó los siguientes libros de poesía: La raíz en la roca (edición del autor, San Juan, 1970), Le dije y me dijo (Spae, San Juan, 1978), Piedra sensible (edición del autor, San Juan, 1984), Los grandes jugadores (edición del autor, San Juan, 1987), Basamento cristalino (Filosofía, Buenos Aires, 1989), Umbral de salida (RundiNuskin, Buenos Aires, 1990), Elucidario (Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1992), Jugado (Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1993), Cantos del acechante (Fos- Epsilon, Buenos Aires,1995), Viaje a ir (Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1996), Caballazo a la sombra (Tierra Firme, Buenos Aires, 1998), Aguaiten (Canto Rodado, Mendoza, 2000), Senderear (Martín, San Juan, 2001). Le dije y me dijo (antología editada en México por Ediciones Azafrán y Cinabrio, 2006). En Ediciones en Danza publicó los siguientes títulos: A otro hablar (2001), Verlas venir (2002), Andanzas mineras (2004), Endeveras (2004), Divisadero (2005), Tras la llave (2006) y Caza nocturna (2007).

Poemas de Tras la Llave (2006)

Sala de espera

Hay alguien que bosteza abatido

¿debido a no atisba esperanza?

Un viejo cierra los puños y tiembla

¿al ver fantasmas que se le enciman?

Una mujer pernocta

con negros pensamientos y enmudecida

lagrimea. Aquel otro mastica chicle.

Estoy adolorido en la sala de espera

y ruego por la salú de mi hermana,

que no insista

en ocupar mi sitio en la fila de nichos.


Larga es la noche aquí nel sanatorio.

Veces la sala se apiada

de algún cansado concurrente,

le desgonza la cabeza sobre el hombro,

lo desenchufa de asuntos mortuorios

y le permite que ronque.


Tras la llave

¿Quién va? ¿Quién anda?

Díganme quién es y de dónde va a dónde

ese que ante mi puerta pasa a

ser feliz o a inmensamente

andar entre los que no aciertan una.


Pregunto e insisto porque anda ese hombre

con la lengua afuera por cansancio y sed

y yo corro igual ante espejismos. Buscamos

lo que jamás de los jamases, pero.


Esto es porque andamos de modo picaflor

en flores mientras

los gatos acechan. Miento,

no se trata de flores ni de gatos

sino de tantear piedras, ver si alguna

es la filosofal de toque para

cambiar nuestro mundo.

Y es mejor no decir más porque estamos

golpeando puertas del horizonte

con la cabeza y nos rebota, pelota,

sin que podamos agarrar la llave.


POEMAS DEL LIBRO CAZA NOCTURNA (2007)

CAZA NOCTURNA I


¿Cómo hago para dar el salto?

¿Pero de qué salto estoy hablando?

No sé, simplemente un salto,

salir desto de siempre

donde no hallo

y sigo buscando.


Y ahora esperen pueda memorizar, ver

si explico algo de mis desvelos,

ver si encuentro

el mapa del tesoro, el carozo

deste asunto que me tiene absorbido.


El no poder explicarme cómo

da desorientación, pero sigo metido

nestas alturas de mis inquietudes

donde falta el aire y sin embargo existo.

jueves, 23 de julio de 2009

The Wailers - Live at The Castle (1962)


Los Wailers fue una de las primeras bandas de garage que apareció. Antes que invasión británica. Si bien ésta daría un vuelco de 180 grados a lo que se entendían como rock and roll hasta el momento, Los Wailers anticiparon en gran parte ese sonido que reformaría todo. El disco que les traemos es "Live at The Castle", grabado, obviamente, en vivo. El sonido es impresionante, la nitidés de los instrumentos y la limpieza y maestría de ejecución hacen de esta una obra magna del rock sesentero. Por otro lado es un excelente documento de la escena under que se vivía en la época. Porque Los Wailers nunca fue una banda masiva, de hecho, y a pesar de su gran importancia dentro de la movida musical del oeste, la historia los sepultó con Bob Marley y Los Wailers. Es casi imposible encontrar algo de estos norteamericanos. Todo es de los jamaiquinos. No obstante, en este blog somos gente marginal, orilleros culturales. Por eso renegamos del mainstream y les traemos esta joya oscura y olvidada que, igual que el post de Los Blue`s Men (geniales como ningunos, para qué exagerar), es manjarate para los melomanos más exigentes. Bueno, acá están Los Wailers!

Blue`s Men - Prohibido prohibir (1968)


Los Blue`s Men.Queremos compartir con ustedes a una bandaza de los `60, de la cuál sólo contamos con este disco "prohibido prohibir", una joya del rock argentino, que no ha tenido la difusión merecida. Subimos el disco para que puedas escucharlo y difundirlo ya que no vas a encontralo en disquerías.

miércoles, 22 de julio de 2009

José Watanabe

JARDÍN JAPONÉS

La piedra
entre la blanca arena rastrillada
no fue traída por la violenta naturaleza.
Fue escogida por el espíritu
de un hombre callado
y colocada,
no en el centro del jardín,
sino desplazada hacia el Este
también por su espíritu.

No más alta que tu rodilla,
la piedra te pide silencio. Hay tanto ruido
de palabras gesticulantes y arrogantes
que pugnan por representar
sin majestad
las equivocaciones del mundo.

Tú mira la piedra y aprende: ella,
con humildad y discreción,
en la luz flotante de la tarde,
representa
una montaña.





BANDERAS DETRÁS DE LA NIEBLA

Hay una vejez triste e indefinida en el puerto,
más herrumbre en el muelle
y bares sospechosos en la ribera
donde antes había casonas rodeadas de yerba tenaz.

Una noche, cuando una niebla densa y turbia
cubría el mundo, yo caminé a tientas
por el entablado del muelle. Adolescente aún,
acaso buscaba el terror gozoso de la evanescencia.

Iba confirmando con las manos la baranda, sus uniones
de metal, las cuerdas de las trampas de cangrejos
atadas a las cornamusas oxidadas. Los cangrejos
merodeaban de noche los restos del pescado eviscerado, tripas
que rodaban en el fondo marino
o se enroscaban como serpientes en las pilastras del muelle.

Escuchaba la suave embestida de las olas
en el costado de los pequeños botes
que en las madrugadas salían a recoger redes
cruzando entre los buques de guerra estacionados en la bahía.
Un perro abandonado en el fondo de un bote, tan ciego
como yo, gemía.

Entonces vi banderas que alguien, a lo lejos, agitó
detrás de la niebla.

Quedé deslumbrado y mudo. Ninguna apostilla
sobre la belleza hablará realmente de aquellas banderas.



José Watanabe Varas (Trujillo, 17 de marzo de 1945 - Lima, 25 de abril de 2007),

Álbum de familia (Lima, 1971).
El huso de la palabra (Lima, 1989).
Historia natural (Lima, 1994).
Cosas del cuerpo (Lima, 1999).
Antígona (Lima, 2000, versión libre de la tragedia de Sófocles).
Habitó entre nosotros (Lima, 2002).
Lo que queda (Monte Ávila, Caracas, 2005, antología)
La piedra alada (Pre-Textos, Valencia, 2005-Peisa, Lima, 2005)
Banderas detrás de la niebla (Pre-Textos, Valencia, 2006-Peisa, Lima, 2006).